El poder mundial sabe que grandes y poderosos imperios se derrumbaron por vicios, excesos, corrupción, falta de protección, y desinterés de los países violentados.

Pero además los ciclos de la historia son inexorables, cuando se ataca lo bueno, cuando la madre naturaleza es una variable económica y se considera a la Providencia una torpe simpleza, cuando los experimentos sobre armas de destrucción masiva mas aniquilan mayor se cotizan. Están en caminos sin retorno, al borde del precipicio y ciegos de codicia, ambición, obnubilados por el lujo y la avaricia.

Necesitan borrar la condición tangible de Estado-Nación, la soberanía no es mas que una palabra, estamos permitiendo que los países imperiales invadan según los intereses estratégicos del poder mundial.

Esta es la decadencia de occidente que profetizaba Oswald Spengler al inicio del siglo XX: el desarrollo de las civilizaciones sigue un modelo cíclico reconocible y establece tres tipos de sociedad que se sucederían en el tiempo: apolínea la clásica; mágica el mundo islámico; y fáustica la occidental. Cada una de estas sociedades tendrá un nacimiento, una madurez y una vejez, que implica su desaparición. Existen armas más poderosas que las nucleares. Las ideas dentro de la ciencia de la historia a la disciplina que estudia la evolución del pensamiento de la humanidad por medio de sus culturas; el honor como un conjunto de principios basados en la moral que obligan, y si no se cumplen lo ultrajan, la solemnidad de vivir por modelos paradigmáticos defendiendo a nuestras patrias con todos los valores legítimos al alcance. Y más fuertes aún los valores espirituales como el amor, la verdad, la caridad, y según Max Scheler dividiéndolos a su vez en estéticos, jurídicos, e intelectuales.

Hay ejemplos del capitalismo salvaje, fenómenos naturales a los atacan produciendo prodigios astrofísicos. El poder mundial a pesar de las manifestaciones sabe que su agonía está próxima en tiempos históricos.

El siglo de oro de Pericles; historia trascendente del buen gobernar, buscando la felicidad que los pueblos merecen. Apoyado por Aspacia de Mileto mujer que poseía una cultura excepcional. Se convirtió en anfitriona de la casa de Pendes, donde se daban cita personajes como Sófocles, Eurípides, Fidias, Anaxágoras y Protágoras, Sócrates; que constituyeron el denominado «círculo de Aspasia». Su genio organizativo proyectó una patria grande y reconocida con solemne respeto por el mundo de entonces. Sus pesadas columnas eran la educación y la justicia, mas allá de la economía por las grandes obras, las políticas de cumplimiento llamadas: ¨ compromisos asumidos ¨. Buscaron maestros en la formación impulsando su idiosincrasia a los jóvenes que iban a regir los destinos de la futura Grecia y crearon centros de disciplinas en los conocimientos trascendentales.

La estructura de la Justicia en Grecia se caracterizaba por la falta de unidad en los tribunales de distintas por su competencia, pues cada uno de ellos ocupaba diversos asuntos. Los sabios helenos llegaron a la decisión de crear juzgados como el del Areópago, integrado por notables evaluaban asuntos de la máxima importancia política, tenían a su cargo los casos graves contra el Estado y de los delitos de sangre, sobre todo los homicidios intencionados.

El gran tributo a la democracia fue en el campo de la justicia va a ser la creación de los Tribunales Selectos o “Heleias”, presididos y asesorados por un juez profesional o “Heliasta”, eran verdaderos Jurados de excelencia, a los que se llamaban Dicasteria, los “Dicastas”, elegidos mediante un complicado procedimiento garantizaba la imposibilidad de intimidación, y que cobraban dietas por su participación.

¿Buscamos como alcanzar la gracias de la virtud?, porqué los atributos de prudencia, sabiduría, y moderación precisamente no son virtudes de todos los jóvenes, pero existe entre éstos una armonía potencial. De lo contrario ingresaremos en la desgracia de los desenfrenos, las malas costumbres corroen la decencia y ésta se desgaja, la nobleza oxida su belleza, la licitud del comportamiento deja de tener sentido, el luchar por ideales baja su tenor de excelencia para convertirse en simple anhelo de satisfacción personal.

Olvidémonos la ingenua locura de lograr alcanzar metas elevadas como ser “la paz interior”, la caridad, la solidaridad, el idealismo revolucionario de cambiar lo injusto, viendo como se embriagan con los seudo placeres que depravan el alma hasta destruir su intrínseca condición.

El poder mundial trabaja en el ámbito sofisticado de las debilidades humanas, la superficialidad, la improvisación, individualismo, voluptuosidad y muchas otras mas, potenciando fuertemente la separación de la razón por la del instinto.

En la década del 40 en los Estados Unidos el poder mundial comenzó con la experiencia de mutilar a la juventud, quitarles sus ideales, arrinconarlos con vicios dependendientes. Se realizaron pruebas en algunas universidades incitando a líderes de los últimos años para mostrar como el narcótico era el medio de alcanzar el éxtasis. El ejemplo cundió rápidamente; los alumnos de los primeros años aceptaron el método e incorporaron el LSD a sus incorruptos cuerpos; luego aparecieron las clínicas de curación, -no eran para curar sino -para probar los límites de los psicofármacos- y siguieron con las pruebas de penetración subliminal, que les dieron a los satánicos planes excelentes resultados.

Ya a mediados del siglo XX comenzaron a modificar los planes educativos, ya se venía desviando la importancia de los principios morales, fueron modificando a la juventud en la manera negativa de enfrentar la vida como seres sociales. No impulsaron el conocimiento, ni la fuerza de voluntad, tampoco la responsabilidad, simplificaron los medios idóneos para llegar de esta manera a ser personas cuyo honor no interesa. Y los sueños de los grandes educadores se fueron infectando hasta alcanzar la septicemia y muerte. Hoy los planes pedagógicos confieren alcances de limitada visión, frívolos, menores, fácil de acceder por cualquier vía para poder lograr el título. Y eso es todo ahora a ganar dinero.

El materialismo salvaje se transfiere a través de la publicidad siendo el peculio el dios al que se debe adorar, dejando principios morales y éticos -pues estos pasan a ser recalcitrantes, obsoletos y antiguos-. No se los prepara para darles profundidad, proyección enseñarles a amar a la ciencia que van a aplicar, ser útiles socialmente, viviendo con el decoro que la profesión aporta. Tener en cuenta que también los padres influyen en buscar por medios diferentes que sus hijos alcancen el éxito -cosa legítima- pero alcanzarlo con equilibrio entre lo material y moral.

Las grandes estructuras mediáticas se encargan de invadir los hogares, modificando hábitos y buenas costumbres ofreciendo violencia y pornografía como remedios adecuados para los tiempos actuales, alimentando muchachos y muchachas que van pidiendo compartir en ámbitos non santos cualquier compañía. Luego las relaciones llegan a consecuencias inimaginables, se comienza a precoz edad engendrando hijos sin estar capacitados para ello, contagiarse de enfermedades crueles y entonces el futuro se torna difícil, muchas veces insoportable.

Este documento busca ávidamente verdades y sugerencias que combinen esperanzas con posibilidades concretas, se precisa de un profundo y meduloso diagnóstico, para suministrar una salida no utópica.

No podemos olvidar a los ¨ sabios de Crimea ¨ en el siglo XIX hablaban de perturbar las mentes jóvenes mostrando el hombro desnudo de la mujer, luego llegaron con mas sutiles perversiones y penetraron en los subconscientes por medios subliminares para impulsar los instintos y llevarlos a estados de desesperación para alcanzar el objetivo.

Es un tema de gran envergadura colocar un ALERTA ROJO, para que intelectuales no comprometidos sabiendo la responsabilidad que tienen ante la destrucción espiritual y material del mundo, participen activamente creando centros de estudio y programación.

Para el stablishment el futuro está atado a estos destructores planes que van llegando en un avance acelerado a corromper a la mayoría arruinando la riqueza, el tesoro y la esperanza de la humanidad. Según la estrategia se deben matar mental y espiritualmente a tres generaciones y ya llevan ganando dos.