Ésta
es una historia verídica, real, de estos tiempos y no de la época de los bárbaros ni de los antiguos imperios, y muestra la
perversidad con que la empresa minera que se sirve del yacimiento “Alumbrera”
practica el genocidio anunciado en nuestro país, con la complicidad económica de autoridades universitarias.
Revelar
las injusticias e iniquidades humanas que se cometen en nuestros días es tan imperioso para la vida de los argentinos como
lo son el agua potable y la energía, pues está en juego nada menos que el derecho a la salud y a la vida.
La
nota presente demuestra con datos precisos que la situación actual es terminal y propone una solución pacífica, no violenta,
a este problema, a través de un diagnóstico histórico y una propuesta humanitaria.
1. Históricamente la Argentina ha
sido un país escindido en dos fracciones que se han enfrentado con el costo de vidas humanas. Participaron en esa lucha líderes
esclarecidos y valientes soldados que lucharon de manera distinta para independizar a la Nación de toda injerencia extranjera y al mismo tiempo para organizarla en una unidad federativa
que garantice a las generaciones venideras la seguridad de una existencia física y espiritual.
La
intención final puede haber sido la misma, pero las circunstancias históricas,
los métodos y consecuencias no lo fueron.
2. En tiempos ya del imperio de Carlos V, emergió el problema entre la Metrópoli peninsular y los encomenderos en las colonias, que se resistieron a considerar a los
aborígenes como vasallos del Rey y no como esclavos. De ese entonces proviene la consigna “Se acata pero no se cumple”,
que tan lamentablemente ha persistido en la vida argentina.
Con
posterioridad fueron ocurriendo sucesos históricos en los cuales la codicia se apoderó de los protagonistas y actores menores,
al punto de que la maldad, la crueldad y la muerte injusta han sido el precio de la discordia.
3. A la costumbre del incumplimiento de las leyes se sumaron la impunidad y la corrupción, transformando
la vida argentina en un caos existencial y al pueblo argentino en un rehén de las mafias internacionales y de los centros
del poder mundial.
Las
empresas multinacionales o transnacionales son las motoras iniciales de este
turbión de injusticias y delitos en el que se mueve nuestro pueblo,
víctima
indefensa de esta maraña de ofensores que operan con intereses económicos entrecruzados y ocultos, tanto sean empresarios
como gubernamentales, legislativos, económicos, financieros y productivos.
4. La compañía minera ALUMBRERA,
con sus sistema de explotación a cielo abierto en Catamarca es un caso típico
de esta criminalidad. Sus directores y ejecutivos aprovechan este maremagno de concupiscencias sectoriales y personales para
llevar a cabo su obra genocida contra los argentinos que se arriesguen en su zona de explotación. Los obreros padecen problemas
respiratorios, reacciones alérgicas que terminan irremediablemente en ahogos, excesos de tos, saliva
ensangrentada, es decir, en el destrozo de sus pulmones. El ruin método de explotación de esta mina en Catamarca se extiende
además a la contaminación de las napas de agua en cinco provincias vecinas y del aire ambiental con mixturas cancerígenas.
Los medios de comunicación contribuyen con su silencio a estos malignos homicidios.
5. Esta obra criminal se desarrolla en contra de toda legislación nacional e internacional y no respeta
derecho alguno vigente. En una enumeración sumaria de estas violaciones, están incluidas
la Declaración Universal de los Derechos
Humanos; el Art. 14 de la Constitución Nacional
(derechos civiles); el Art. 17 (derecho de propiedad); el Art. 19 (seguridad y garantías individuales); el Art. 21 (defensa
de la patria y de la Constutición Nacional);
el Art. 41 (prevención del medio ambiente) y otra extensa serie de convenciones protectoras del ser humano, de los organismos
vivientes y de la naturaleza circundante. La actividad de la A LUMBRERA ha hecho caso omiso de todas estas obligaciones y ha caído en la más degradante ignominia.
6. Los estudiantes universitarios no seremos cómplices de este genocidio y mantendremos en alto nuestro
reclamo. En lo personal, mi condición de alumno de la Facultad
de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional
de La Plata me habilita para no dejar pasar por alto estos
crímenes y denunciarlos a todo viento.
7. ALUMBRERA entrega dinero a
las universidades para justificar lo injustificable. La Universidad Nacional de Plata cuenta en su historial
con grandes hombres como don Joaquín V. González, maestro del derecho, y cuenta también con valientes alumnos que acompañaron
con sus reclamos y acciones los sagrados intereses nacionales y no guardarán silencio ni se dejarán arrear por espurios y
falsos conductores, bregando eso sí, por un cambio sin violencia, como está dicho más arriba.
Cuando
los estudiantes sepan las verdades hoy ocultas, se encargarán de transmitir a las otras universidades del mundo el genocidio
de la minera mencionada y exigir la pertinente reparación de toda injusticia cometida.
*Alejandro
Rómulo Iaccarino
Ex
detenido “desaparecido”
Ex
presidente de la Confederación Económica Argentina.
Ex
presidente de la Misión Investigadora de la Comisión Trilateral
y F.M.I. en Latinoamérica.
Actualmente
alumno de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
de la Universidad
Nacional de La Plata.